Porque ayuda a complementar algunos aspectos que en el superespecializado modelo convencional se pasan por alto. Contemplamos al paciente como un todo, lo cual permite abordar cada caso de una forma más global y completa. Además, al utilizar remedios y terapias menos agresivas, se consiguen buenos resultados con menos efectos secundarios.
Una cosa es tratar un síntoma y otra distinta tratar a una persona. En Medicina Integrativa además de aliviar lo que molesta, procuramos entender al paciente como un todo, en el que los síntomas que padece, el estilo de vida que tiene y el estado mental y emocional del sujeto se encuentran íntimamente relacionados.
Buscamos saber qué está sucediendo en estos momentos, encontrar el origen y ayudar al paciente a realizar los cambios necesarios en su vida para que alcance el mayor bienestar posible.
Lo primero es realizar una historia clínica completa, una buena exploración física y disponer de las pruebas complementarias que se requieran.Una vez hecho esto y establecido el diagnóstico, se propone la estrategia terapéutica más conveniente y se aportan los consejos necesarios en cuanto a hábitos y estilo de vida.