El Árbol del Té es un árbol originario de Australia del que los aborígenes conocían sus propiedades beneficiosas desde tiempos ancestrales. Fue descubierto y traído a Europa por el Capitán Cook, a finales del siglo XVIII, que tomaba sus hojas en forma de aromática infusión, de ahí su nombre.
De esta planta hoy día usamos el aceite esencial, el cuál se obtiene a partir de la destilación de sus hojas, y no debe ser ingerido por vía interna, pues puede provocar efectos indeseables de cierta importancia.
Sus principales componentes son alcoholes monoterpénicos y sesquiterpénicos.Seguir leyendo