
Por Dª Gracia María Casado, Nutricionista y colaboradora del C.M.I. Dr. Nougués
Llegaron las deseadas fiestas y con ellas los excesos y comidas copiosas que dificultan el seguimiento de cualquier tipo de dieta, entendiéndola siempre como esa comida/ingesta habitual de alimentos que tenemos a lo largo del resto del año.
Aunque lo más fácil es descuidarse, no siempre lo correcto y sano es lo que supone un menor esfuerzo. Lo más importante y recomendable es vigilar qué cómo, cuándo (en qué momento del día) y sobre todo, cuánto, sabiendo compensar posteriormente.
Es más sencillo de lo que pensamos y podremos saborear y disfrutar de numerosos alimentos, sin que interfieran significativamente en nuestra salud, sólo con consumir la cantidad adecuada. La MODERACIÓN pasa a ser el elemento clave de estos días, así como el no olvidar qué es un plato equilibrado y sano, en el que primen productos vegetales, frescos y naturales.
No se trata de perder en unos cuantos días, el patrón de hábitos saludables que teníamos o que habíamos comenzado a integrar en busca de una mejora de nuestra salud, haciendo justo lo contrario.
Transmitiros algunos consejos y pautas que pueden ayudar a afrontar la “locura” de estos días:
– La base de la alimentación y de las preparaciones deben ser las verduras y
hortalizas, los cereales, las legumbres, la patata y las frutas frescas.
– Variedad de alimentos pero pequeña cantidad.
– Mantén una regularidad horaria para las comidas. Vigila el picoteo.
– Emplea platos pequeños, los grandes incentivan a servirse más comida.
– Ojo con las repeticiones, por inofensiva que parezca esa comida.
– Comer despacio y masticar bien.
– No confundir la sensación de hambre con la de sed, por ello es importante beber mucho líquido (agua e infusiones).
– Limitar las grasas de origen animal, bollería y lácteos (tomar lácteos desnatados), así como salsas, cremas…
– Sustituir alguna ración de carne por pescado. En las carnes intentar elegir los cortes magros, eliminando la grasa visible y la piel.
– Comer alimentos con fibra (verduras, frutas, cereales integrales, legumbres).
– Limitar el consumo de azúcares refinados (mazapanes, turrones, polvorones, frutas en almíbar, helados, bollos, galletas, caramelos, pasteles…).
– Utilizar la sal con moderación, las hierbas y especias aromáticas son una alternativa saludable.
– Moderar el consumo de alcohol.
– Mantener una actividad física adecuada que además de divertir implique movimiento.
A la hora de cocinar:
– Sustituye los ingredientes de los entrantes tradicionales que suelen suponer un aporte energético importante, por otros más ligeros a base de hortalizas y verduras, mariscos, pescados.
– Cocina de modo saludable, usando técnicas culinarias que aporten poca grasa (cocción al vapor, hervido o cocido, el horno-asado, la plancha/barbacoa, y el papillote) con una cantidad limitada de aceite (de oliva).
– Como primero: verduras típicas de esta época navideña (¿dónde quedan los alimentos de temporada?), preparadas con la máxima originalidad.
– Como segundo, el pescado será un perfecto sustituto de las carnes rojas que son más calóricas y grasas.
– ¿Y de postre?Siempre repostería casera, ya que así es más fácil controlar los ingredientes y las cantidades. Postres como macedonias, gelatinas, batidos o sorbetes, son alternativas más saludables a los dulces típicos de Navidad.
EQUILIBRIO, CALIDAD Y MODERACIÓN.
Desde el Centro de Medicina Integral Dr. Nougués, desearos ¡FELICES FIESTAS!
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